En el área de la Enseñanza del Español como Lengua Extranjera, (mi area de trabajo), se verifica una amplia propuesta de materiales multimediales para aplicar en el proceso de enseñanza-aprendizaje de dicha lengua, así como la oferta de cursos de capacitación y como también la especialización para docentes en el ámbito de la utilización de dichos materiales en el contexto del aula esta en aumento.
Así mismo, la utilización de materiales didácticos multimediales en las clases, conlleva diferentes respuestas por parte de los docentes. Están aquellos que no logran utilizarlos, debido a la falta de estructuras y computadoras en las clases o en los institutos donde trabajan o aquellos que se niegan a usarlos por falta de conocimiento (y curiosidad, en algunos casos), o por el miedo (o desafió) que produce tratar de entender una propuesta multimedia, donde en muchos casos los alumnos tiene un mayor y mejor conocimiento de ella, que los mismos profesores.
Pero también se encuentran aquellos docentes, interesados en la utilización de dichos materiales, que logran hacerlo, por contar con las estructuras especificas. Es en este caso, donde muchas veces, notamos que la utilización de los materiales digitales, se limita a la simple propuesta por parte del profesor, de un programa donde el alumno tiene que elegir un menú y seguir diferentes itinerarios para llegar a una respuesta determinada, mediante una participación meramente mecánica. Otras veces, se utilizan diferentes materiales didácticos multimediales sin un análisis previo de que es lo que se utiliza, para quien y sobretodo el para que y el por que. Muchos de los libros de textos propuestos en el mercado hoy en día, traen un CD para ejercitar la Comprensión Oral de los alumnos, fomentando la posibilidad de escuchar diferentes tipos de textos, así como también diferentes tipos de variantes en cuanto a la entonación, la pronunciación, los estilos en la misma lengua. Así también se encuentra en el mercado, variado material visual para usar como material complementario en las clases.
El problema que nos preocupa se manifiesta previamente al análisis de los materiales didácticos multimediales. ¿Cómo podemos analizar el material si antes no hemos considerado y sometido a discusión nuestro propio paradigma epistemológico con respecto a la educación en general y a la materia que enseñamos en particular?
Dicho paradigma incluye nuestra concepción de la educación, quienes son los actores en el proceso de enseñanza-aprendizaje, como se da esta relación, que teoría del aprendizaje sostiene dicha relación y por lo tanto, aquí podremos elegir habiendo realizado una verdadera evaluación los materiales didácticos que utilizaremos, el para que, como y por que, argumentos que nos llevan a revisar también el sistema de evaluación que se aplica en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Según lo expuesto por Gutiérrez Martín, en “Evaluación de la comunicación en las aplicaciones multimedia educativas”, “….el modelo comunicativo de cada aplicación multimedia interactiva viene determinado y puede ser estudiado a partir del análisis de diferentes dimensiones: técnica, estética, interactiva, didáctica e ideológica”.
No desconocemos la importancia del análisis de estas diferentes dimensiones para poder evaluar el material didáctico multimedial , pero consideramos que no basta con el análisis de estas dimensiones, sino que es necesario un análisis profundo, que nos lleve, frente a la necesidad, a un cambio de paradigma epistemológico en cuanto a la concepción en lo que se piensa sobre la educación en general, sobre que significa enseñar y aprender la materia que enseñamos y las diferentes teorías del aprendizaje que sustentan nuestro actuar cotidiano.
viernes, 29 de febrero de 2008
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